Sobre Covermark

Lydia O’Leary, 551 Fifth Avenue, New York

Tras repetidos rechazos durante una búsqueda de empleo imposible a causa de un aspecto poco común, Lydia O’Leary encontró, por casualidad (mientras pintaba un cuadro) y debido a su deseo abrumador de cubrir una marca de nacimiento que le cubría medio rostro, la solución a su gran problema.

Lydia pasó toda su niñez de clínica en clínica junto con sus padres, buscando por todos los EEUU una posible solución para aquella marca, pues no veían otra manera de frenar el bullying que recibía diariamente.

En aquella época no había un maquillaje capaz de cubrir un tipo de marca como la suya. Con el paso del tiempo, su obstinación se había incrementado y ésta, unida al deseo de encontrar respuesta a un problema que le había atormentado durante años, determinó que encontrara la solución en una mezcla hecha por ella misma. Estuvo dos años utilizándola con resultados muy positivos, hasta que un día acudió a la oficina de un famoso dermatólogo de Nueva York. En la sala de espera Lydia vio a una mujer con un problema facial parecido al suyo y le hizo pensar. Cuando entró en el despacho, frente al doctor y sin pensarlo dos veces, se quitó su “Covermark” para mostrarle lo que había logrado cubrir y el dermatólogo, tras mirarla anonadado, le dijo que era “Lo más maravilloso que había visto en sus 28 años de experiencia”. A partir de aquel momento trabajarían juntos para hacer de Covermark una marca con un propósito muy claro: democratizar la belleza.